General Motors, propietaria de la marca, informó al Instituto Nacional del Consumo sobre una "desviación en la producción" de este modelo que podría provocar fugas en el depósito de combustible.

Por esta razón, según informó Facua en una nota de prensa, la empresa ha remitido una comunicación a los propietarios de este vehículo "en la que solicita que pasen por la red de reparadores autorizados para que se les practique la solución técnica pertinente".

Una advertencia similar fue lanzada a finales del pasado mes de diciembre por Volkswagen Audi España, en la que señalaba el riesgo de incendio en los modelos Octavia II, Superb II y Yeti de la marca Skoda.

En este caso, la compañía señalaba que los automóviles fabricados en un determinado periodo tienen la posibilidad de que, con el paso del tiempo, registren fisuras en el tubo de inyección debido a la vibración por resonancia en determinadas condiciones.

Para solucionarlo, la empresa anunció que montará un amortiguador en el tubo de inyección de los vehículos afectados.

Por otro lado, Porsche también ha lanzado una advertencia por problemas en el cinturón de seguridad de los modelos 911, Carrera, Boxster y Cayman fabricados entre el 31 de mayo y el 10 de junio del pasado año.

En concreto, el error de fabricación de uno de los proveedores de la marca ha provocado fallos en los cinturones que podrían provocar "lesiones diversas".