Presupuestos. Cospedal revela que el PP ofreció al Gobierno un pacto con las únicas condiciones de contener el gasto público y no subir los impuestos
- Aboga por corregir el solapamiento entre distintas administraciones y considera "inaudito" que un gobierno se enfrente a los empresarios de su país
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La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, desveló hoy que su partido, por medio del presidente Mariano Rajoy y del portavoz económico, Cristóbal Montoro, ofreció al Gobierno un pacto presupuestario sólo supeditado a dos condiciones: la contención del gasto público y la no subida de los impuestos.
Cospedal relató esta circunstancia en una conferencia organizada por la Cámara de Comercio Americana en España. En ella, pasó revista a la situación económica y dijo que en España tiene un elemento diferenciador, el desempleo, y dos actitudes negativas, "el pesimismo y la desconfianza". Por esto, aunque se atisben principios de recuperación en algunos países, no ocurrirá lo mismo en España.
Respecto al pesimismo, señaló que sus consecuencias son la falta de consumo, el cierre de empresas, y las bajas de autónomos, e indicó que supone la "nota diferenciadora" respecto a la crisis de 1992-94, en que, a su juicio, el pesimismo no se había instalado.
En la falta de confianza enmarcó la "falta de credibilidad" del Gobierno y su crítica a la subida de impuestos, que a su juicio supone "más endeudamiento y menos empleo", y a los presupuestos, de los que dijo que si han incrementado las partidas sociales es porque la dedicada a financiar los subsidios de desempleo ha crecido más del 50% (más de 30.000 millones). En cambio, todas las demás "han bajado".
Por el contrario, en nombre del Partido Popular, abogó por realizar una serie de "reformas valientes". La primera, del mercado laboral, para "permitir más contratación, la conversión de trabajadores temporales en indefinidos y más movilidad".
En este tema, llamó a "terminar con el demagógico debate del enfrentamiento entre sindicatos y empresarios, que no enriquece y nos lleva a una situación sin salida". "No puede ser",afirmó, que en una situación de crisis "un gobierno se enfrente a los empresarios de su país, que son los creadores de empleo; es inaudito", denunció.
Otrar reformas que defendió fueron la educativa, para "volver a una cultura del esfuerzo y la competencia" y lograr que "nuestra escuela pública sea la mejor de las escuelas", una condición que considera esencial para una "mayor igualdad de los ciudadanos"; y la de la energía, para "terminar con nuestra dependencia del exterior, porque siempre que hay una crisis la sufrimos el doble". Esto se haría contando con "el mayor número de fuentes posible, sin prejuicios ni situaciones apriorísticas".
Finalmente, Cospedal propuso la reforma de la justicia, porque "la inseguridad jurídica trae incertidumbre económica, y el dinero es miedoso: necesita seguridad", y la de las Administraciones Públicas, porque "España está perdiendo competitividad por unas administraciones que cada vez más abultadas, solapándose".
"Uno se puede encontrar con que, por ejemplo en la sanidad, en un mismo territorio operen Gobierno, la comunidad autónoma y el ayuntamiento, con una pérdida de recursos y personal ingente que no se traduce en un mejor servicio a los ciudadanos", concluyó.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2009
KRT/pai