"En definitiva", continuó, "que cada uno entienda su historia de acuerdo a su propia conciencia, sin que esto tenga que significar mermas en sus derechos, que la experiencia de la identidad colectiva vuelva a ser una cuestión íntima, no forzada de forma artificial desde el poder político”.

Durante su intervención en el citado encuentro informativo, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Quiroga llamó la atención sobre "la esencia ideológica del radicalismo nacionalista, que no ve en el individuo más que un instrumento al servicio de su proyecto totalitario”.

A la dirigente popular vasca le preocupa que “el proyecto absolutista del radicalismo nacionalista sigue intacto”, y busca, a su juicio, “imponer sus prejuicios y preferencias para uniformar”.

TOTALITARISMO ETARRA

Para la presidenta del Parlamento vasco, “hoy se respira más tranquilidad y algo más de libertad en Euskadi”, debido, en su opinión, al acuerdo de bases para el cambio que firmó el PP con el PSE, a pesar de que “todavía no ha desaparecido la esencia ideológica del totalitarismo etarra”.

“El discurso, hasta ayer fiel a ETA, nos ha vendido su crecimiento electoral como el antídoto necesario y urgente para lograr el final de la violencia terrorista”, aseguró. “Y ello cuando en realidad a lo único que debemos el debilitamiento y virtual colapso de ETA es a la presión constante del Estado de Derecho”.

En el coloquio posterior a la conferencia, Quiroga reclamó la aplicación del Estado de Derecho y el cumplimiento de la ley respecto a la “posible puesta en libertad de Arnaldo Otegi”. A este respecto, dijo que son los tribunales los que deben decidir si debe estar o no en la calle. “Nosotros aceptaremos su decisión, nos guste o no”, aseguró.

URKULLU

Preguntada sobre las declaraciones del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en las que pidió que la Guardia Civil y la Policía Nacional abandonen Euskadi, así como la desaparición de la Audiencia Nacional, Quiroga dijo que no le sorprenden estas palabras, que a su juicio se enmarcan en "una pugna entre nacionalistas para ver quién es más nacionalista”.

Asimismo, confió en que Urkullu muestre su altura de miras y sobre todo su responsabilidad para arrimar el hombro en “una situación tan complicada como la que vivimos”.

También espera que sea consciente de que “no todos los vascos están pendientes de estos temas y lo que les preocupa es si van a encontrar trabajo o si van a mantener el que tienen, o cuál es el futuro de su familia y de su entorno”.

Sobre la paulatina retirada de escoltas a los cargos públicos por parte del Gobierno vasco, Quiroga dijo confiar en que se utilicen los criterios adecuados y se asuman los riesgos, aunque no quiso entrar a valorar si se trata de una decisión acertada o no. “Me gustaría que un día no tuviéramos que llevar ninguno escolta”, añadió.