Durante la presentación de los resultados del tercer trimestre de 2009 y de las perspectivas de cierre del ejercicio, Zoreda indicó que el sector "se debe reposicionar en términos de valor añadido y no de guerra de precios, porque ya han llegado al límite de la reducción de costes".

Como consecuencia, el 88,3% de las empresas han sufrido una caída en sus beneficios, retroceso que para el 53,5% de los empresarios ha sido fuerte. En cuanto a los precios, el 80,3% de los establecimientos los han rebajado con respecto al pasado año.

Pese a ello, explicó que España no deja de perder competitividad con los países competidores del Mediterráneo, entre los que citó Marruecos, Túnez y Turquía que han subido este verano y Croacia y Egipto que caen pero de forma menos intensa. Por ello, el cierto repunte de la demanda interna no ha podido contrarrestar la caída de las visitas desde el extranjero que se cifra por encima del 10%.

Por otro lado, señaló que en sectores como el aéreo, el hotelero y las agencias de viajes hay actualmente una importante sobreoferta, que se debe "depurar a través de una reconversión de la oferta". En este sentido, puso, como ejemplo de lo que hay que hacer, el restaurante "El Bully".

En cuanto a la sobrecapacidad aérea, Zoreda pidió “una política de apoyo al transporte aéreo equitativa y con visión de país que evite las subastas de incentivos entre las CCAA para atraer nuevos operadores aéreos sin tener una valoración en profundidad de las ventajas que aportan ni compromisos de futuro”.

“Hay que evitar agravios comparativos con las compañías de red y los touroperadores”, prosiguió Zoreda quien afirmó que estos últimos “que están desapareciendo aseguraban cierto valor añadido en el destino”.

En referencia al alojamiento, denunció que en un momento como el actual en que el número de turistas es similar al de hace cinco años, la oferta ha seguido creciendo hasta valores que en algunos puntos llegan a multiplicar por 10 la demanda.

A este respecto, sentenció que “si se pusieran en alquiler todos los apartamentos que hay en las costas españolas no habría suficiente demanda en toda Europa para llenarlos”.

Criticó, por ello, las visiones "voluntaristas de que el turismo no iba a verse tan afectado por la crisis como otros sectores; visiones que no han sido acertadas, ya que se podía haber hecho algo más para disminuir el efecto de la crisis en el sector".

De hecho, las perspectivas de Exceltur apuntan a que el sector cerrará 2009 con una caída del 5,6%. Ello supondrá que, por noveno año consecutivo, este sector obtendrá peores resultados que la media de la economía española.

Finalmente, Exceltur demanda una mayor coordinación y homogeneización de las distintas políticas autonómicas para que “se unifiquen esfuerzos y las diferencias que existen en clave identitaria se conviertan en una conjunción de intereses que permitan una visión estratégica a medio y largo plazo”.