Ruiz-Gallardón subrayó, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, la estrecha relación que su vida, tanto política como personal, tiene con el presidente fundador del Partido Popular.

El exalcalde de Madrid señaló que cada vez que Fraga dejaba un puesto político lo hacía dejando más libertad de la que encontró, porque "no era un revolucionario, sino un reformista". A su juicio, ganar unas elecciones no era más que "el punto de salida para la transformación".

Fraga, dijo el ministro, creía en el Estado y en España, y en hacer los cambios necesarios para que el país avanzase.