210 PERIODISTAS FUERON ASESINADOS EN IRAQ DESDE LA INVASIÓN ESTADOUNIDENSE
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Desde que las fuerzas militares encabezadas por los Estados Unidos invadieron Iraq en marzo de 2003 para derrocar a Sadam Husein, un total de 210 periodistas y profesionales de los medios de comunicación han muerto asesinados en ese país, según un informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) hecho público hoy.
Según dicho informe, el primero que habla de la situación de los periodistas iraquíes que se han visto obligados al exilio, desde que comenzó la guerra de Iraq un total de 87 periodistas han sido secuestrados, bien por motivos políticos o con el objetivo de conseguir dinero.
Actualmente, 15 periodistas, entre los que se encuentra un británico, siguen retenidos como rehenes en Iraq. Además, el periodista francés del canal británico de televisión ITN, Fred Nérac, está desaparecido.
Atrapado entre los disparos norteamericanos e iraquíes en el segundo día de la guerra, el cuerpo de Fred Nérac no ha aparecido aún.
MILICIAS
Los periodistas iraquíes, que suponen el mayor contingente de periodistas asesinados, son el blanco de las milicias sunnitas y chiítas, de Al Qaeda y de las autoridades -por ejemplo la policía- y las fuerzas de la coalición encabezada por los norteamericanos.
La mayoría de los que se han marchado del país han buscado refugio en Jordania o Siria, tras escapar a intentos de asesinato o recibir amenazas, explica RSF, que afirma que "son así cientos los que intentan encontrar una vida normal en Amman, Damasco, o las grandes ciudades de Europa y América del Norte".
RSF denuncia que, el pasado mes de octubre, Francia negó el visado a cuatro periodistas irquíes, a pesar de los correos enviados por la citada ONG al ministerio competente galo.
Además, la mayoría de los periodistas que se han marchado del país no encuentran trabajo. "Muchos deben abandonar el oficio. Todos, o casi todos, viven en precariedad, solos o con sus familias", afirma RSF.
Para este informe, RSF se ha entrevistado con numerosos periodistas iraquíes en el exilio, como el antiguo corresponsal de la agencia de prensa española Efe, que huyó tras leer su nombre en un cartel, colocado en la panadería de su barrio, a principios de 2007. En aquel momento, Al Qaeda controlaba la zona, y decidió marcharse inmediatamente con su mujer y sus dos hijos.
También ha contado con la historia de un experimentado camarógrafo, que no ha querido dar su nombre por temor a represalias, y que huyó a Siria tras saber que el ejército Mahdi (milicia chiíta de Moqtada al Sadr, implicada en la depuración étnica de los barrios mixtos de Bagdad) estaba haciendo preguntas sobre él.
"Soy periodista, trabajaba en un canal de televisión norteamericano y soy sunnita. Para ellos, yo era por tanto un objetivo. Inmediatamente decidí marcharme de la ciudad", relata en el informe.
Por su parte, Hussein Al Maadidi sufrió 23 registros en su casa tras haber comentado en la prensa la masacre de Haditha. Tuvo que estar dos años sin regresar a su domicilio y trabajando con otro nombre para evitar represalias de la policía. En 2007 se marchó de Iraq.
(SERVIMEDIA)
19 Mar 2008
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