Auque las mejores expectativas se centraban en algunos de los deportistas ciegos, dado que España es la primera potencia mundial en atletismo de invidentes, los atletas de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) con un resultado de 37 medallas, 14 de oro, 12 de plata y 11 de bronce, no fueron los únicos triunfadores.

Los deportistas de la Federación Española de Minusválidos Físicos consiguieron cuatro oros y tres bronces, mientras que los atletas de la Federación Española de Paralíticos Cererales, se llevaron tres oros, tres platas y tres bronces.

Como se preveía, una de las figuras más destacadas fue Purificación Santamarta, ciega total, que, después de un año de descanso y haber sido madre, se erigió como campeona del mundo en los 400 metros lisos, los 4x100 relevos y los 200 metros lisos.

Por su parte, Rosalía Lázaro y Purificación Ortiz se llevaron la medalla de oro en categoría B2 la primera y B1 la segunda, de salto de longitud.

La edición de este año, que contó con la paticipación de 73 atletas discapacitados españoles, incluyó, por primera vez, pruebas para minusválidos psíquicos, que tuvieron su competición paralela a las ya tradicionales de ciegos y discapacitados físicos y paralíticos cerebrales.

El Campeonato del Mundo de Atletismo para Minusválidos está considerado la competición más importante de deporte adaptado entre las Paralimpiadas de Barcelona y Atlanta.