Según dijo a Servimedia el portavoz de la Aemet, Ángel Rivera, la borrasca “está pasando” y se encuentra ya “camino del Mediterráneo”.

Hoy afecta aún a la mitad oriental del país, con lluvias y vientos que podrán ser todavía importantes. Sin embargo, mañana quedará “totalmente fuera del territorio peninsular” e incluso se alejará de Baleares.

A su paso por el país, el frente ha dejado cantidades “importantes” de precipitación en diversos puntos del país, como Zaragoza, donde ha dejado hasta 44 litros de lluvia, Valladolid (33), Pontevedra (28), Soria y Ourense (26), Burgos (34), Cuenca (25), Girona (23) o León (22).

Los vientos han soplado con fuerza, como estaba previsto, hasta alcanzar rachas de hasta 100 kilómetros por hora en zonas montañosas y de entre 80 y 90 kilómetros por hora en zonas llanas.

Las lluvias prácticamente desaparecerán mañana, aunque todavía quedará tiempo de componente norte en el Mediterráneo, Baleares y el Cantábrico.

Para el fin de semana sólo se esperan precipitaciones en el cuadrante noroeste peninsular, pero, salvo en Galicia, serán “más bien poco importantes”.

Las temperaturas subirán, de manera que España registrará máximas agradables, que oscilarán entre los 25 y 26 grados para la mitad sur y entre los 20 y 22 para la mitad norte y centro.

Para la semana que viene se espera que predomine el tiempo anticiclónico, de manera que sólo unos extremos de frentes rozarán el noroeste del país.