La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, argumenta que "la iniciativa presentada por nuestro grupo no supone en ningún caso un aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios, sino un diferimiento de dichos ingresos, en caso de retraso en el pago de las facturas emitidas por el colectivo de contribuyentes al que se refiere".

Por ello, el Grupo Popular sostiene que el Gobierno no puede ampararse en esa idea para rechazar que su propuesta de aplazar el pago del IVA sea debatida en el Congreso de los Diputados.

A su juicio, "no cabe acogerse a la atribución que conceden tanto la Constitución como el Reglamento al Gobierno para vetar iniciativas parlamentarias en caso de que supongan una disminución de ingresos presupuestarios, cuando aquellas suponen simplemente, en determinados casos, un diferimiento de los mismos".

El PP también considera que el resto de los argumentos del Gobierno para rechazar sus propuestas "carecen de fundamento alguno" y recuerda que la iniciativa que el Gobierno se niega a debatir fue apoyada por el PSOE cuando se debatió como proposición no de ley el 21 de abril. La diferencia respecto a ahora, es que el PP quiere tramitarla como proposición de ley y, de aprobarse, tendría aplicación inmediata, con la consiguiente mejora para las empresas que sufran las consecuencias de impagos.