“La resurrección del zapaterismo es lo que nos anuncia Chacón, mujer, catalana y embarazada (¿lo recuerdan?)”, indica Leguina. “Esas fueron las tres virtudes imbatibles que le anunció su esposo a ZP para que la nombrara ministra de Defensa”.

“Así lo comentó después ‘el líder’ entre sus amiguetes: ‘¡Vaya pelotazo mediático que he dado con el nombramiento de Carme!’, eso les dijo”, expone en el escrito.

Según Leguina, el nombramiento de Chacón como ministra de Defensa “fue el pelotazo más sonoro acaecido en Occidente desde que a Cayo Calígula se le ocurrió nombrar cónsul a su caballo”.

“En efecto, nada más pronunciar aquella inolvidable orden: '¡Capitán! ¡Mande firmes!', la ministra declaró urbi et orbe: 'Soy una mujer pacifista y el Ejército español también es pacifista'”, añade el que fuera primer presidente de la Comunidad de Madrid.

Leguina indica que el hecho de que Chacón aspire a sustituir a Zapatero al frente de la Secretaría General del PSOE es un síntoma de que “vuelven, pues, los clarines que en el año 2000 auparon a ZP a la Secretaría General”.

LOS MALES DEL PSOE

A continuación, afirma que “lo consiguieron en el año 2000 (con el impagable apoyo de los guerristas, que les pasaron un chorro de votos), pero, como dicen los del cine, nunca segundas partes tuvieron éxito”.

Asimismo, se pregunta si “¿alguien en sus cabales cree que los males del PSOE se conjuran mediante una simple operación de maquillaje mediático?”.

Añade que Chacón y "sus valedores" -“como todos los obsesionados con el corto plazo y la publicidad aplicada a la manipulación política”- "creen firmemente que cualquier situación política, por mala que sea, es rápidamente reversible pues, al fin y al cabo, todo es cuestión de imagen, y que la gente carece de memoria”.

“Desgraciadamente", continúa, "los males que hoy aquejan al PSOE no se curan con un par de fotos, sino que necesitan de una larga y tenaz terapia, empezando con el examen de conciencia (análisis de lo ocurrido), siguiendo con el dolor de corazón (autocrítica) y, por fin, con el propósito de la enmienda (abandonar las ocurrencias y volver al redil de la seriedad y el rigor que le es exigible a un partido de Gobierno)”.

El expresidente madrileño, que también ocupó durante muchos años la Secretaría General de la FSM, cree que “el PSOE se tiene que plantear a qué ciudadanos quiere representar". "¿A la sociedad subvencionada o a la currante?”.

Leguina concluye manifestando que “el PSOE haría bien en olvidarse de aventuras y de proyectos personales y dedicarse a repintar sus blasones socialdemócratas, poniendo coto, de paso, a tantas ambiciones y a tantas prisas”.