En declaraciones a Onda Cero, la regidora madrileña reconoció que “es un momento difícil, pero, por otro lado, es un reto y una oportunidad. Creo que vamos a salir adelante en nuestro país, y cuanto mejor le vaya a España, mejor le irá a la ciudad de Madrid".

A su juicio, tanto para ella como para todos los que trabajan en el Ayuntamiento "es una responsabilidad, pero también un privilegio, desde nuestro sitio, poder contribuir a que España vuelva otra vez a la senda del crecimiento, a las senda del empleo y a la senda de la esperanza".

Asimismo, se comprometió a gastar sólo en lo "absolutamente prioritario" y "prescindir de todo aquello que se puede prescindir".

Por otro lado, anunció que se aprobarán medidas encaminadas a "facilitar la instalación de pequeños empresarios. Todo lo que sea favorecer el emprendimiento, que la gente venga a invertir a Madrid, lo vamos a intentar”.

En cuanto a la deuda del Ayuntamiento de la capital, dijo que ya ha empezado a reducirse. "Ruiz-Gallardón tuvo la visión de hacer unas infraestructuras que van a durar años", continuó, "y ahora mismo nuestra necesidad de invertir no es tal, afortunadamente. Hay que lograr que los servicios se mantengan y que se puedan hacer más baratos".

Por lo que se refiere a la política fiscal municipal, indicó que "tenemos un plan económico financiero que se ha aprobado hace un mes y no vamos a subir la presión fiscal. Hay que esperar, de todas maneras, al mes de marzo, cuando se presenten los Presupuestos Generales del Estado".

También se refirió a sus relaciones con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y aseguró al respecto que "somos amigas desde la facultad".