En su intervención en la clausura de la asamblea general de RUGE-UGT, la asociación juvenil del sindicato, Díaz prometió “derogar la reforma laboral” y hacerlo “con el acuerdo de todos”.

“Nuestra apuesta, ya la conocéis, es nítidamente por el diálogo y el acuerdo, sobre la base de recuperar el equilibrio entre la representación patronal y sindical. Confío en que vamos a alcanzar un acuerdo”, afirmó.

Previamente a su intervención, en declaraciones a los periodistas, la titular de Trabajo no quiso entrar en detalles sobre la negociación como es la temporalidad, después de que la patronal CEOE se haya quejado de que no haya cambiado la propuesta de limitarla a un máximo del 15% de la plantilla mientras algunas informaciones apuntan a la posibilidad de que se elimine ese tope.

Díaz señaló que "hay un montón de herramientas que no voy a desvelar" para reducir la temporalidad y que todos coinciden en “volver a la causalidad” y que el contrato ordinario sea el indefinido, mientras que otra de las opciones es "la parte de sanción que nos pide Europa de manera muy dura y muy firme”.

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, añadió que su organización no va a medir la temporalidad “solo por el número de contratos” ni por el hecho de que se limite “de manera general” en las empresas, sino que reclaman más medios para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y sanciones para las empresas incumplidoras.

Díaz apeló a la “discreción” de las partes “si queremos que las cosas avancen”. Dijo que ninguno de los representantes sentados en el diálogo social ha desvelado nada y comentó que las partes “defienden sus derechos y sus intereses, pero nunca desvelan lo que se trabaja en las mesas”.

Subrayó que “cualquier cuestión puede alterar muchos de los elementos que están en esa mesa” y solicitó “por favor, silencio, discreción y sigamos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora”.