Samaniego se encuentra encerrado desde el pasado lunes en la iglesia Santa María de Gasteiz de Vitoria junto a amigos y familiares que protestan por la condena impuesta.

Los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal, presididos por Alfonso Guevara, han puesto a Samaniego en busca y captura después de que el Tribunal Supremo elevase hace dos semanas a ocho años de cárcel la condena que le impuso en un primer momento. El Alto Tribunal concluyó que la Audiencia Nacional había cometido un error a la hora de calcular la pena impuesta al miembro de Segi.

ERROR DE CÁLCULO

La Sección Tercera le había condenado a un total de siete años y seis meses de cárcel. El tribunal le impuso seis años de cárcel por un delito de pertenencia a organización terrorista y un año y medio por un delito de daños.

Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presididos por Juan Saavedra, elevaron la condena de Samaniego a ocho años de cárcel al enmendar el “error de cálculo de la pena” en el que incurrió la Audiencia Nacional.

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional impuso a Samaniego un año y medio de cárcel por el delito de daños “cuando el mínimo posible es de dos años de prisión”, señalaba la sentencia del Supremo hecha pública el pasado 16 de diciembre.

ATAQUE AL TRANVÍA

Tanto el Supremo como la Audiencia Nacional consideraron probado que Samaniego, encapuchado y junto a otras personas sin identificar, atacó en la madrugada del 28 de septiembre de 2009 la estación del tranvía de la calle Gernikako Arbola de Vitoria.

Los atacantes vertieron líquido inflamable en la marquesina de la estación del tranvía y le prendieron fuego lanzando un cóctel molotov. El incendio afectó a la parada y a la máquina expendedora, causando daños valorados en 54.110 euros.

Samaniego fue detenido 15 minutos después en el parque Arriaga gracias a la información aportada por un testigo. El condenado gritó repetidas veces “¡gora ETA!” y trató de zafarse sin éxito de los agentes que intentaban arrestarle.