Así lo indicó Bal en declaraciones a los medios en el Congreso de los Diputados, en relación al discurso de Rufián en el segundo día del debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, en el que destacó que se le había quitado el acta de diputado a Rodríguez por la denuncia “falsa” de un policía.

En este sentido, criticó que Rufián se atreviese a “imputar” un delito a este policía al decir que este presentó una denuncia “falsa” contra Rodríguez. Al respecto, insistió en que imputar a otro la comisión de un delito es, a su vez, un delito de “calumnias”. “Si no estuviera protegido por la inviolabilidad parlamentaria, se vería querellado”, añadió.

Además, señaló que Rufián se dedicó en su discurso a “vilipendiar” e “insultar” al Tribunal Supremo por “haberse creído esta denuncia que dice que es falsa” y ha condenado “sin pruebas”, como dice el portavoz de ERC en el Congreso, a Rodríguez.

Para Bal, esta situación es “muy irritante”, por ello decidió levantarse en el Hemiciclo e invocó la aplicación del Reglamento y del artículo 103 que establece que no se pueden realizar expresiones “ofensivas o injurias” no sólo contra esta Cámara ni contra las instituciones del Estado, sino contra todo tipo de personas o entidades.

“Una cosa es decir barbaridades como se oyen aquí respecto al jefe del Estado y otra cosa es ya meterse con ciudadanos concretos y determinados que encima han sufrido la agresión violenta de un exdiputado como deja probado una sentencia firme de la Sala segunda del Tribunal Supremo”, apuntó. “Es indignante”, concluyó.