PSOE. Rubalcaba presenta su proyecto de “cambio y unidad” para la Secretaría General del PSOE
- Parte de la premisa de que en el PSOE sólo tiene “compañeros, no rivales”
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Alfredo Pérez Rubalcaba presentó esta noche en Madrid su proyecto de “cambio y unidad” para la Secretaría General del PSOE, a la que optará en el congreso federal del próximo mes de febrero y para la que tiene “ideas, fuerza e ilusión”.
Presentó su proyecto en la sede de UGT, algo ilustrativo de lo que quiere que guíe la actuación del PSOE, en un acto abierto a militantes y simpatizantes que contó con la presencia de destacados dirigentes, algunos exministros y cuatro secretarios regionales, algunos de ellos afines y otros que, según él mismo, “casi seguro no me van a votar”.
Como el día en el que presentó su candidatura a la Presidencia del Gobierno, Rubalcaba reconoció aciertos y errores, pero destacó de sí mismo que nunca ha dado la espalda a los problemas, que siempre ha encarado los problemas y afrontado los retos y las dificultades, y su decisión “muy meditada” de dar este paso obedece a su profundo compromiso político.
“Creo que puedo ser útil” al partido y a la sociedad, explicó, entre otras cosas por los años de experiencia y por su capacidad de escuchar y de hacer equipos, convencido de que en el PSOE sólo tiene “compañeros”, no “adversarios” ni “rivales”. De hecho, advirtió a los suyos de que la tolerancia y el respeto son su guía, “y quien no los practique no estará conmigo”.
Su referente de pasado para encarar el futuro son dos congresos del PSOE: el 28 bis, el del “cambio” que preludió la victoria de Felipe González en 1982, y el 35, que José Luis Rodríguez Zapatero convirtió en el de la unidad interna al integrar a todos tras ser elegido secretario general.
Cambio y unidad, aseguró, son las dos palabras que resumen su proyecto, las necesarias para recuperar la confianza mayoritaria de los ciudadanos después de unos “malos” resultados electorales debidos en parte, reconoció, a la gestión de la crisis y al “fracaso” de algunas medidas.
ESTADO DEL BIENESTAR
Pese a la mayoría absoluta del PP, Rubalcaba cree que el reto inmediato del PSOE es no ser “irrelevante” en la lucha contra la crisis, en demostrar la vigencia de sus principios y valores para preservar el Estado del Bienestar, en hacer una oposición “útil” que acuerde lo necesario pero que se mantenga “firme” cuando Mariano Rajoy intente “de forma soterrada socavar el estado del bienestar”.
“Nos equivocaríamos si hiciéramos la oposición que ha hecho el PP”, advirtió Rubalcaba, convencido además de que el programa electoral con el que él concurrió a las elecciones es la base para cambiar el PSOE pero respetando, ante todo, a los siete millones de ciudadanos que les han votado.
La congelación del Salario Mínimo Interprofesional, aseguró, es la prueba de cómo el PP va a gestionar la salida de la crisis, del “truco” de llegar al Gobierno sin decir a los españoles lo que “sabía” que iba a hacer, y de la necesidad de que el PSOE defienda con firmeza los valores de la socialdemocracia.
No hay que “refundar” ni “reinventar” la socialdemocracia, aseguró, pero sí abrir un gran debate para profundizar en los cambios que debe acometer la política para responder a los nuevos problemas de los ciudadanos, para ser capaces, por ejemplo, de ceder soberanía nacional en beneficio de una gestión europea de la economía común.
En su opinión, el reto en ese sentido es recuperar al PSOE como un partido “de mayorías”, el de los sectores más desfavorecidos o con riesgo de exclusión, pero también de las clases medias, además de “intergeracional” y “nacional”, capaz de vertebrar España, algo que “últimamente se nos ha olvidado” y que no tiene nada que ver, aseguró, con una revisión del Estado autonómico.
Internamente, se mostró partidario de elegir a los candidatos mediante primarias abiertas a simpatizantes, pero alertó de que la prioridad es cambiar los mecanismos de participación para que los militantes, simpatizantes, y todos los ciudadanos con ambiciones progresistas, puedan estar conectados con el PSOE y participar de sus deliberaciones y decisiones.
La situación es “dificilísima”, reconoció, pero con el pesimismo “no se construye nada”, y hay que trabajar por los millones de españoles que están “esperándonos de nuevo” y por los que quieren ver un PSOE capaz de defender sus ideas con fuerza y con coherencia.
Rubalcaba estuvo arropado por los portavoces de su candidatura, los diputados María González y Juan Moscoso, y también por el dirigente madrileño Óscar Cepeda y el vasco Carlos Totorica. Estuvo también la exministra Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky, amigo personal y uno de sus grandes apoyos.
Como “barones”, secretarios regionales, estuvo el castellanoleonés Óscar López, el madrileño Tomás Gómez, y también el navarro Roberto Jiménez, que agradeció expresamente el paso “valiente” dado por Rubalcaba al anunciar su candidatura.
El castellanomanchego José María Barreda precisó que acudió a escuchar a Rubalcaba como lo hará en los próximos días con Carme Chacón, convencido de que entre ellos sólo hay “matices” porque son del mismo partido y gane quien gane habrá que hacer un ejercicio de unidad y cohesión interna. No estaba el andaluz, José Antonio Griñán, pero sí su secretaria de Organización, Susana Díez, que precisó que escucharán a todos y la federación tomará posición en función de lo que crean más conectado con el deseo de los andaluces.
(SERVIMEDIA)
29 Dic 2011
CLC/jrv