Las principales causas de esta disminución son el “fuerte retroceso en las visitas a familiares o amigos y en los viajes de fin de semana”, explicaron desde el Ministerio.

Pese a esta reducción, desde el inicio del año hasta noviembre, los desplazamientos de los turistas residentes crecieron un 1,9%, alcanzando el nivel de los 148,9 millones.

Un 91,7% de estos viajes tuvieron como destino algún punto de la geografía española, mientras que el 8,3% restante fueron hacia algún destino extranjero.

Desde el departamento de José Manuel Soria indicaron que “cabe añadir que el crecimiento en este último agregado ha sido significativamente superior al del primero”.

Entre enero y noviembre, la principal motivación para viajar fue el ocio, con un peso relativo del 56% y un incremento interanual del 1,6% en ese periodo.

En segundo lugar se situaron las visitas a familiares o amigos, que representaron un 27,4% del total y aumentaron un 6,1%.

En los once primeros meses de 2011, el 50,9% de los viajes fueron de fin de semana, la tipología más frecuente.

Le siguieron las vacaciones de verano, con una importancia relativa del 14,6%. Ambas modalidades alcanzaron tasas de variación acumulada positivas, un 0,4% y un 2,4%, respectivamente.

En el periodo de referencia, el medio de transporte más utilizado fue el coche, que acaparó un 77,4% de los viajes y registró un leve crecimiento interanual acumulado (0,6%).

En segundo lugar, y con una dinámica más expansiva, al verse incrementado en un 11,1%, se situó el avión, que fue el medio utilizado en un 11,2% de los desplazamientos.

Desde el inicio del año hasta noviembre, los tipos de alojamiento de mayor importancia fueron la vivienda de familiares o amigos, el piso propio y los establecimientos hoteleros. En esos once meses, la primera y la tercera tipología experimentaron crecimientos interanuales, un 6,4% y un 11,1%, respectivamente, mientras que los viajes a la vivienda propia cayeron un 9,8%.