De Semir, profesor de Periodismo Científico y director del centro de investigación Observatorio de la Comunicación Científica de la Universitat Pompeu Fabra, recordó unas palabras de Beltrand Russell, “la democracia es necesaria, pero no suficiente”, para incidir en la necesidad de generar un periodismo que fomente el pensamiento crítico de la sociedad.

“Sólo si la sociedad entiende lo que pasa a su alrededor, será capaz de ser cómplice de las decisiones políticas y de generar una clase dirigente competente”, aseguró. Asimismo destacó la importancia de la educación y la formación “científico-tecnológica-ambiental” de la ciudadanía para garantizar el desarrollo de la sociedad del conocimiento.

Según De Semir, para conseguir una sociedad cohesionada es necesario generalizar ciertos conocimientos científicos, para así “garantizar la adaptación de la ciudadanía a los cambios a los que se está viendo sometida nuestra sociedad”.

BANALIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN

Para el experto, “una vez que las personas terminan su etapa escolar y/o universitaria, es en general en los medios donde continúan su formación”. Sin embargo, criticó que hoy en día se tiende a “banalizar y manipular la información”.

Citó las palabras del experto Pierre Bourdieu para denunciar que actualmente “estamos sometidos a unos medios que imponen el fast thinking en la sociedad y que eliminan la reflexión y trivializan los mensajes”.

No obstante, indicó que los periodistas “no somos independientes del sistema informativo, ni podemos extraernos de la sociedad”. En este sentido, reconoció que generalmente no se contextualizan las informaciones, pero explicó que, por ejemplo, “es muy difícil contar en un minuto en televisión toda una investigación científica”.

Por este motivo, abogó por luchar por otro desarrollo sostenible, además del ambiental, “que permita una estrecha colaboración del saber con el poder, en igualdad de condiciones”.

Esta conferencia forma parte de una serie de encuentros organizados por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF) y La Casa Encendida, cuyo objetivo es investigar la relación entre la actividad humana y la conservación de la biodiversidad.