Según la ONG, las últimas cifras hablan de unas 1.100 víctimas mortales, más de 1.000 desaparecidos y de 70.000 personas hacinadas en centros de acogida o evacuación.

El equipo de Acción contra el Hambre dará inicio al reparto de alimentos, dinero en efectivo para la limpieza de escombros y quits de higiene y saneamiento, gracias a la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid) y del Servicio de Protección Civil y de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea.

Asimismo, comenzará la habilitación de centros seguros para los niños y de lactancia materna con el apoyo de Unicef.

De acuerdo con sus especialistas en agua e higiene, la situación en los centros de evacuación “es muy preocupante” por que el 80% del suministro en Cagayan de Oro está cortado y en muchos centros los drenajes de agua no funcionan, señalaron.

Además, “los alimentos pueden acabarse en cuestión de días” y faltan también mantas, utensilios de cocina y enseres básicos.

Finalmente, Acción contra el Hambre anunció la puesta en marcha de centros de atención psicosocial para grupos vulnerables como niños, mujeres embarazadas o ancianos, que se han visto separados de sus familias.