Entre las medidas propuestas, se incluye la puesta en marcha de un programa piloto de semana laboral de 32 horas en empleos de alta accidentabilidad y carga física, principalmente en los ámbitos de la construcción o los cuidados.

Javier Padilla explicó que la Comunidad de Madrid fue en la que más disminuyó la esperanza de vida en el año 2020, tanto en hombres como en mujeres, a la par que fue la comunidad autónoma en la que más se incrementó la brecha entre hombres y mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Explicó que su grupo ha presentado una proposición no de ley que propone la elaboración de un plan de protección de trabajadores con perspectiva de género y análisis por sexo de la accidentabilidad; intensificar los programas de salud pública destinados a la prevención del consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias en la población joven incorporando perspectiva de género; incrementar las medidas encaminadas a la incorporación de los hombres a marcos de corresponsabilidad en las tareas de cuidados informales, mediante herramientas fiscales, normativas e incentivos.

Además, plantean incorporar en la próxima estrategia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres medidas encaminadas a diseñar acciones específicas para el abordaje de las desigualdades de género en la adopción de hábitos no saludables; así como desarrollar acciones dirigidas a fomentar una vinculación de la masculinidad a valores en el ámbito del cuidado, la interdependencia o la empatía.

“Mientras la derecha no duda en abordar este problema desde el antifeminismo, creemos que a la pregunta de por qué los hombres se mueren antes hay que responder con políticas que avancen hacia la corresponsabilidad en los cuidados, la eliminación de la división horizontal del trabajo y la creación de roles masculinos menos centrados en buscar su afirmación a través de coleccionar prácticas totalmente dañinas para su salud”, según Padilla.

El parlamentario dijo que Comunidad de Madrid lleva a cabo “pocas políticas con perspectiva de género, las que realiza las hace sin apenas gastar el presupuesto asignado para ello, pero, además, en el ámbito de la salud no tiene en cuenta las necesidades en salud de la población masculina para ese abordaje”.