La entidad provisionó 85,4 millones, un 46,6% menos que en el periodo comparable del 2020 donde anotó dotaciones extras por valor de 90,1 millones por el Covid, según informó este miércoles la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En términos de negocio, la entidad aumentó un 4,2% los recursos de clientes con expansiones del 10% en seguros y activos bajo gestión, que ya suponen un 47,2% de los recursos de clientes administrados por el banco. En fondos de inversión, el saldo creció un 16% y un 5,6% en los planes de pensiones.
En créditos, Ibercaja resaltó que las nuevas formalizaciones alcanzaron niveles preCovid, con un saldo superior a los 4.000 millones y aumentos interanuales del 7,3%.
A pesar de la evolución del negocio, el margen de intereses decreció un 8,3% en comparativa interanual condicionado por el impacto de los tipos de interés negativo en el rendimiento de la cartera de crédito.
El buen pulso en el negocio de activos bajo gestión y seguros favoreció, sin embargo, que los ingresos por comisiones netas creciesen un 16% interanual y los ingresos recurrentes (suman comisiones y margen de intereses) creciesen un 1,5%.
Por su parte, la partida de gastos totales aumentó un 3,6% interanual y el banco refirió que "en los próximos meses se visibilizará el ahorro de costes al materializarse las salidas de los empleados acogidos al ERE", ya que sus desvinculaciones se están produciendo ya de manera escalonada y continuarán hasta junio del 2022.
En cuanto a la calidad y fortaleza del balance, Ibercaja cerró septiembre con un ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ o de máxima exigencia del 12,8%, 22 puntos inferior al cierre del pasado año. Su morosidad bajó en 51 puntos básicos en el ejercicio, hasta quedar en el 2,7%, con un ratio de cobertura de los activos problemáticos del 65,7%.