Alonso aseguró que los presupuestos están "inequívocamente orientados a quienes más están sufriendo la crisis" y que "priorizan la inversión productiva" en investigación, estructuras y educación. Destacó que el esfuerzo en infraestructuras es el más elevado de la UE (3,8% en España frente al 2,5% de la media europea) y que se destinan 8.000 millones a investigación frente a los 3.000 que se invertían cuando llegaron al Gobierno); en su opinión, "ningún gobierno ha hecho ni de lejos un esfuerzo semejante".

El portavoz socialista cree que las cuentas de 2010 transmiten un "mensaje de certidumbre y establidad", ahora que "hemos pasado la peor fase de la crisis en términos de crecimiento". Señaló que desde mayo hay indicadores de "cambio de tendencia" en el mundo y también en España. Entre éstos últimos, citó la reducción "casi a la mitad" del déficit exterior y el aumento de cuotas de mercado de España en los mercados internacionales; "nuestro sector exterior será uno de los motores de nuestra economía", aseguró. Auguró la recuperación para el segundo semestre del año que viene.

Seguidamente, Alonso pasó a criticar la actitud del PP, a cuyo presidente, Mariano Rajoy, pidió que "por primera vez diga algo constructivo", y le advirtió que, tratando de obtener beneficios de la crisis, "sólo está aventando sus propias limitaciones políticas y haciendo daño a su país, y los ciudadanos de una sociedad abierta lo detectan".

El portavoz del PSOE señaló que "el PP nunca explica qué quiere decir con reformas estructurales, aunque todos sabemos que se refiere al despido libre", una medida que los socialistas no van a "consentir". Por el contrario, dijo que el empleo es la "asignatura pendiente" y "nuestra mayor preocupación". Finalmente, sentenció que "Rajoy no puede gobernar España porque no confía en ella".