En su intervención en el pleno del Congreso de los Diputados para fijar la posición de su grupo, Aspiazu comenzó recordando la tradición de responsabilidad de su grupo sumando su apoyo a los presupuestos de los últimos años, pese a las críticas recibidas por ello por parte de la oposición. Una actitud que consideró especialmente importante este año porque la crisis "precisa de acuerdos que generen estabilidad" y transmitan a la sociedad un "mensaje positivo".

Sin embargo, el portavoz nacionalista reconoció que, junto a esta responsabilidad, a su apoyo a los presupuestos también ha contribuido una serie de acuerdos alcanzados con el PSOE el pasado viernes, que calificó de "positivos para el autogobierno vasco". Dichos acuerdos serían los referidos al llamado "blindaje" del concierto económico, no sólo en el debate de toma de consideración sino en su aprobación final, y la transferencia de políticas activas.

No obstante, Aspiazu dijo que la "improvisación" es la "seña de identidad" del Gobierno, y que éste no ha sido el gobierno de las reformas que hacen falta. Además, dijo que no ha logrado presentar unos presupuestos "donde coincidan deseos y realidades", criticó el aumento de las partidas en materias como Educación, cuya competencia corresponde a las comunidades autónomas y defendió una reforma laboral que acabe con la dualidad entre trabajadores temporales e indefinidos, aun aceptando que éste no es el momento de reducir los costes de despido.

Pese a todo, el PNV apoyará los presupuestos con la esperanza de que el acuerdo con el PSOE vaya "más allá de lo estrictamente pactado" y redunde en su participación en su gestión durante toda la legislatura y su presencia en los órganos reguladores.