La bonanza en el clima se verá únicamente alterada el día de Nochebuena, con un descenso de las temperaturas máximas de hasta cuatro grados que traerá el extremo de un frente que afectará a la mitad norte del país y que vendrá acompañado de viento.

Este frente podrá dejar precipitaciones poco importantes en el tercio norte, que podrían ser de nieve en zonas de entre 800 y 1.000 metros de altura, y ocasionar vientos fuertes en la zona del valle del Ebro, norte de Cataluña y Baleares.

Entre la caída del mercurio y ese viento, "la sensación térmica en buena parte del país puede ser de frío, sobre todo cuanto más al Norte y el Este", explica Rivera.

A partir del domingo, el tiempo se estabilizará, con una recuperación del termómetro y un predominio del anticiclón que se extenderá probablemente hasta Nochevieja.

Ese anticiclón se verá empañado por chubascos sueltos en el Mediterráneo, especialmente en la zona del sureste, que se pueden extender un poco desde el martes a Comunidad Valenciana y a Baleares.