Gobierno. Margallo toma posesión comprometido con el consenso para defender los intereses de España en el exterior
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El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, tomó el relevo de su antecesora, Trinidad Jiménez, comprometido con el consenso político, económico y social como herramienta básica para defender los intereses de España en el exterior.
En el acto de relevo en el Ministerio, se definió como un hombre “de la transición” que entiende la política exterior como un asunto “de Estado”, no de partido, y por ello lo primero que hará “desde hoy mismo” es buscar el consenso, la complicidad y la concordia con las demás fuerzas políticas y los agentes económicos y sociales.
Margallo, amigo personal de Mariano Rajoy, aseguró que le une a él “mucho más que la lealtad debida” por un ministro a su presidente, y le ha prometido que se dejará “el alma” en la tarea encomendada de defender los intereses de España, en el objetivo prioritario de todo el Gobierno, superar la crisis económica, recuperar el crecimiento y la creación de empleo.
Pese a ser un día “de emociones”, el ministro quiso lanzar “algunos mensajes claros” sobre cómo piensa lograr ese objetivo desde su ámbito de competencias, aumentando la confianza en España, su protagonismo en los foros internacionales, especialmente en la Unión Europea, allanando el camino a las empresas y a los ciudadanos que emprendan fuera de las fronteras.
Su primera preocupación será la Unión Europea, convencido de que si no se resuelven los problemas comunes ningún país podrá resolver los suyos. Mientras se negocia un tratado intergubernamental “que pondrá la primera piedra de la nueva Europa”, advirtió de que seguirán más piedras y la premisa del control del gasto “está bien pero no basta”, hay que estabilizar los mercados para frenar la presión sobre la deuda, y hay que encontrar instrumentos comunes de crecimiento.
La Unión Europea, aseguró, es “un proyecto de civilización” con un modelo social que acapara “lo mejor que hemos hecho los europeos” y cuya preservación será objetivo prioritario para el Ministerio.
LATINOAMÉRICA Y EEUU
Un segundo ámbito de prioridades será Latinoamérica, “lugar común de valores, principios, tradiciones, una forma de entender la vida” con una lengua compartida, en la que España es el segundo inversor mundial.
El ministro señaló Estados Unidos como tercera región en ese orden de prioridades, seguida de los nuevos escenarios en el norte de África y Oriente Próximo, y del reto que supone el desplazamiento del centro de gravedad económico hacia Asia, todos ellos horizontes nuevos de “prioridad absoluta”.
A pesar de que el nuevo Ministerio no tendrá Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, el ministro aseguró que la defensa de los Objetivos del Milenio trazados por la ONU contra la pobreza será “línea directriz” de su gestión.
Para todo ello tiene “mente clara y manos abiertas”, y es consciente de que cuenta con funcionarios “magníficamente preparados, dispuestos a remar todos juntos en un interés común”, y junto a ellos buscará la complicidad de fuerzas políticas, económicas y sociales en la defensa común de la “marca España”.
Jiménez le entregó la cartera ministerial después de darle la bienvenida a la tarea “más bonita” que se puede desempeñar en el Gobierno, y que ella ha desempeñado durante catorce meses con un “enorme honor” por haber podido servir al país defendiendo sus intereses en el mundo.
En su breve discurso, elogió la profesionalidad, entrega y disposición de los diplomáticos, los funcionarios y todos los empleados públicos que sirven cotidianamente al país, y se puso a disposición del nuevo ministro para todo aquello que pueda ser de su utilidad.
Margallo tomó la palabra y expresó su deseo de que al despedirse de la tarea que ahora comienza pueda hacerlo con el mismo cariño, simpatía, cordialidad y entendimiento expresados por Jiménez y que ella misma ha recibido de los funcionarios del Ministerio.
(SERVIMEDIA)
22 Dic 2011
CLC/caa