Según informa AESA, del total de inspecciones 2.420 fueron inspecciones de la aeronavegabilidad de aeronaves; 2.065 a operadores de transporte aéreo comercial; 967 a organizaciones relacionadas con el mantenimiento; 248 a operadores de trabajos aéreos; 56 a aeródromos y aeropuertos; 251 sobre los derechos de usuarios; 303 en relación con la actividad de formación y cualificación de los profesionales; y el resto, inspecciones médicas, de la actividad deportiva de vuelo y otras.

Esta agencia responde al objetivo del Gobierno de situar la seguridad en el transporte como eje prioritario y estratégico de actuación.

AESA, que cuenta en la actualidad con 386 profesionales como personal directo para cumplir con su misión (además de otros 230 como personal especializado que actúa en virtud de encomiendas de gestión), ha acentuado la vigilancia, control e inspecciones de seguridad y ha impulsado un sistema pionero de evaluación y gestión del riesgo asociado al transporte aéreo que permite detectar los posibles fallos y anticipar la aplicación de las medidas necesarias de refuerzo de la seguridad que eviten o reduzcan al mínimo los incidentes o accidentes.

Entre sus principales hitos, destaca el lanzamiento de un sistema de gestión de riesgos, con el que AESA analiza toda la información que recibe, tanto la proveniente de inspecciones como de reclamaciones formuladas por el sector o los usuarios, de las notificaciones de sucesos y también la información económico-financiera de los operadores, para detectar con la mayor antelación posible los puntos de mejora del sistema de seguridad aeronáutico.

Mediante esta evaluación, AESA pretende prevenir los fallos del sistema del transporte aéreo. Todo ello procesando la información recibida de las inspecciones propias y de otros indicadores del sector para detectar aquellos puntos en los que se precisa la toma de acciones para mantener o incrementar los niveles de seguridad.

Un programa informático gestiona indicadores de seguridad que son facilitados periódicamente por los agentes implicados en la actividad del transporte aéreo y que permiten conocer la evolución de su actividad. Con este conocimiento, la Agencia puede fomentar la colaboración y actuación responsable de los intervinientes en la cadena de seguridad, incentivando la notificación de incidencias en las que se hayan visto involucrados, pues esta información resulta clave para articular una eficaz política preventiva de seguridad.

De momento, esta nueva herramienta de seguridad se ha extendido a los operadores de transporte aéreo comercial más significativos y está previsto que en los próximos meses se extienda al resto. Posteriormente, el programa se aplicará también en operadores de trabajos aéreos, aeropuertos y servicios de tránsito aéreo.

El Ministerio de Fomento, a través de los presupuestos de 2010, va a seguir reforzando los medios de AESA para el desempeño de su misión. Así, está previsto que disponga de un presupuesto de 54,4 millones de euros y que se incorporen a su plantilla otros 147 profesionales de alta cualificación, a través de los correspondientes concursos.