Así se pronunció Arnaldo, letrado de las Cortes Generales, al exponer su currículum en la Comisión Consultiva de Nombramientos. “Mi comparecencia es como jurista” con “una amplia vida profesional”, ya que “el constituyente quiso que llegaran al TC personas con una amplia experiencia jurídica y que representaran distintas sensibilidades”, dijo.

Incidió así en que “el pluralismo político es la base del régimen político y del modo de deliberación y decisión del TC”. “No soy más digno que ninguno de ustedes, pero tampoco menos”, avisó a los representantes de los grupos políticos que le interrogaron en esta comparecencia.

“No soy más honrado que ninguno de ustedes, pero tampoco menos. No tengo más mérito que ninguno de ustedes, pero tampoco menos”, prosiguió, y se declaró una persona “templada, mesurada” y un jurista vocacional “comprometido con los valores constitucionales”.

Defendió así su “honestidad” y, sobre su “presunta vinculación política”, admitió que efectivamente ha acudido a la Fundación FAES, que dirige el expresidente José María Aznar, en “algunas ocasiones”, aunque “no en 100 o no sé cuántas como ha dicho el portavoz del PSOE”. “Eran debates abiertos, plurales, con personas de distintas sensibilidades, debates académicos y no políticos”, apostilló.

En todo caso, dijo haber participado en “más de 400 foros de debates” con personas de distintas sensibilidades, pero puntualizó que “nunca” ha militado en ningún partido político. “Trabajo con absoluta imparcialidad”, aseguró, recalcando que él no tiene “amigos en la política” y subrayando que “nunca” ha recibido “instrucción alguna de ningún partido” y “ni la aceptaría ni la aceptaré”.

“No soy persona que reciba mandatos o instrucciones”, insistió Arnaldo. “Soy y me siento plenamente independiente, sin condicionamientos ni equipajes ni peajes que nunca aceptaría”, reiteró el candidato a magistrado del Constitucional a propuesta del PP.

En este sentido, remarcó que la idea de imparcialidad “no se pierde por el hecho de haber pronunciado una o varias conferencias en una fundación o por el hecho de haber opinado en un foro o haber publicado en una revista o medio especializado una reflexión” sobre un tema que luego puede ser objeto de análisis de un tribunal.

Igualmente, aludió a la presunción de inocencia, “derecho constitucional proclamado en la Carta Magna”, porque “fui exonerado y me gustaría ser tratado como tal”. “Mi paso por un juzgado de instrucción se limitó a declarar en un proceso y fui exonerado cuando un juez dictó el alto del archivo” y “no fui considerado responsable, acusado ni tratado como tal”, dijo ante los representantes de la soberanía popular.

Finalmente, ante el cuestionamiento del representante del PSOE, respondió que “en modo alguno tengo ningún género de beligerancia con este ni con ningún Gobierno”. “Soy absolutamente respetuoso” y “templado y prudente”, afirmó, aunque reconoció que “puede efectivamente que haya alguna afirmación que sea desafortunada”. “Pero entiendo que en modo alguno eso me condiciona para el ejercicio independiente e imparcial” de la función para la que hoy es examinado en el Congreso.

“BELIGERANTE”

Arnaldo respondió así después de que el diputado del PSOE Odón Elorza le criticase por ser “beligerante” contra el Gobierno, especialmente durante el estado de alarma, en una intervención en la que cuestionó su “imparcialidad”. Bajo su criterio, la candidatura de este juez genera “desconfianza” a la hora de garantizar a una sociedad democrática la “independencia e imparcialidad de la función constitucional”.

Por el contrario, la diputada del PP Isabel María Borrego aclaró que en esta Comisión lo que se está juzgando es la “idoneidad” de los candidatos, que tiene que ser “objetiva”. En este sentido, resaltó que Arnaldo demostró que su perfil es “idóneo” para ser miembro del Constitucional. Por ello, esperó que la lista que se acordó entre su partido y el PSOE se apruebe hoy por “mayoría cualificada”.

Por su parte, el diputado de Junts Josep Pagès y Massó subrayó que aceptar que magistrados del TC son “propiedad” de un partido u otro es en realidad “destruir” el prestigio del Alto Tribunal, por ello rechazó esta forma de comparecencia donde “prácticamente no se discute la idoneidad”, sino que se viene a “dar un mensaje a los nombres ya pactados”.

ABANDONO COMISIÓN

En su caso, el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa, afeó que el acuerdo del PP y el PSOE da “oxígeno” a los separatistas y a un Gobierno que “pisotea” la Constitución y “favorece” a todos los “enemigos” de España. A su vez, declaró que el acto de hoy es “la culminación de un proceso en el que se falta al respeto a las instituciones” del Estado.

En esta misma línea, el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, aseguró que Alcubilla no le parece la persona “idónea” e insistió en que ha sido nombrado por ser “amigo” de personas que mandan en el PP. A su juicio, la justicia debe ser “imparcial” y debe “parecerlo”, y ninguno de los candidatos para el Tribunal Constitucional y para el Tribunal de Cuentas “lo parecen”.

Tras la comparecencia de este primer candidato, tanto Espinosa como Bal decidieron abandona la Comisión Consultiva de Nombramientos, por lo que nadie de su partido participará en las comparecencias del resto de candidatos.