El fiscal acepta que la Guardia Civil revise la investigación del “caso Faisán”

MADRID
SERVIMEDIA

La Fiscalía ha aceptado que la Guardia Civil revise la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional sobre el “caso Faisán”, la delación que, el 4 de mayo de 2006, alertó a ETA de la operación que se iba a llevar a cabo contra su aparato de extorsión.

El fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, ha dado su visto bueno a esta diligencia, solicitada por Dignidad y Justicia y por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

El representante del Ministerio Público señala en un escrito dirigido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que no se opone a que se designen a “funcionarios de la Guardia Civil” para que “emitan un estudio o análisis sobre el material del sumario”.

Bautista subraya sin embargo que esta diligencia no significa “la sustitución del equipo investigador” que ha actuado hasta el momento, liderado por el comisario de la Policía Nacional Carlos Germán, quien fue precisamente el jefe del operativo contra el aparato de extorsión de ETA en el momento del chivatazo.

El fiscal se niega en cambio a que se impute en la causa a Germán y a los miembros de su equipo investigador, una medida solicitada por la defensa del inspector José María Ballesteros, imputado en la causa por delitos de colaboración con organización terrorista y revelación de secretos junto con el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies, y el que fuera director general de la Policía Nacional Víctor García Hidalgo.

INTERROGATORIO A CAMACHO

El representante del Ministerio Público contesta así a los requerimientos del juez Ruz, quien reclamó un informe con propuestas para proseguir con la investigación.

El magistrado pidió estos informes a las partes después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revocase por unanimidad el pasado 21 de septiembre el procesamiento dictado contra los tres mandos policiales acusados en el “caso Faisán” y decidiese devolver la causa al instructor para que amplíe la investigación.

Bautista se opone en su informe a que Ruz llame a declarar al hasta ahora ministro del Interior y antiguo secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, por las llamadas que intercambió con los imputados en las horas previas y posteriores al chivatazo a ETA. El fiscal recuerda que esta diligencia ya ha sido rechazada en numerosas ocasiones.

CAREO ENTRE POLICÍAS

El escrito de la Fiscalía también hace referencia a la solicitud presentada por las partes para que Ruz realice un careo entre el comisario Carlos Germán y a su superior, José Cabanillas, quien le acusó de intentar borrar una prueba clave para la causa que intenta esclarecer el chivatazo a la banda terrorista.

Bautista señala que esta diligencia sólo sería útil “si el instructor estima que su práctica puede contribuir a determinar la apertura de nuevas líneas de investigación diferentes a las seguidas hasta ahora”.

LLAMADAS TELEFÓNICAS

El juez Ruz, en el auto de procesamiento que fue finalmente revocado por la Sala de lo Penal, concluyó que el inspector Ballesteros fue la persona que entregó a las 11.23 horas del 4 de mayo de 2006 un móvil a Joseba Elosua, dueño del bar "Faisán" de Irún (Guipúzcoa) y presunto enlace del aparato de extorsión de ETA.

El magistrado sostenía también que a través de ese móvil, el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies, alertó a Elosua de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA. Esta delación habría contado con la colaboración y connivencia del que fuera director general de la Policía Nacional Víctor García Hidalgo.

El fiscal considera “procedente” que se amplíe el informe sobre las llamadas telefónicas que se efectuaron en la zona del bar "Faisán” en los momentos previos y posteriores al chivatazo para incluir en él las llamadas entrantes y no sólo las salientes.

Bautista pide asimismo que se requiera las compañías de telefonías vías satélite que operan en España un informe sobre las llamadas de este tipo que podrían haberse producido en la zona de Irún en la mañana de 4 de mayo de 2006.

CONVERSACIÓN DELATORA

El representante de la Fiscalía tampoco se opone a que se llame a los agentes que recogieron la conversación mantenida entre Elosua y su yerno, Carmelo Luquín, momentos después de que se produjese el chivatazo.

En la conversación, grabada gracias a una baliza colocada en el coche de Elosua cuando este y su yerno se dirigían a Francia para alertar al miembro del aparato de extorsión de ETA José Antonio Cau Aldanur, el dueño del bar “Faisán” señala que una persona le había entregado un móvil a través del cual un policía le había advertido de la operación que se iba a llevar a cabo contra la banda terrorista y que había hecho referencia a la necesidad de “no fastidiar todo el proceso”.

(SERVIMEDIA)
21 Dic 2011
DCD/caa