Ridao reconoció que el Gobierno se enfrenta a un contexto "muy delicado" que no es reponsabilidad exclusiva suya, pero le achacó que "los índices de confianza están por los suelos" por la sensación de "impotencia e inacción" que transmite. También le acusó de no tener un programa a largo plazo que acometa "el verdadero lastre de nuestra economía", que a su juicio es su "falta de competitividad".

El portavoz de ERC indicó el descenso en el gasto en infraestructuras, I+D+i, inmigración, discapacidad y atención a la infancia y la familia y censuró al Gobierno por su "empeño por el discurso social paliativo", fuera del cual apenas habría subido un 2% el gasto social. Pero también rechazó que se trate de unos presupuestos austeros, pues incrementarán la deuda en 60.000 millones, y advirtió que no luchan contra el fraude fiscal, que supone el 23% del PIB.

Ridao terminó su discurso reprochando al Gobierno que no asuma algunas de sus propuestas fiscales, como aumentar los impuestos a las sociedades de inversión de capital variable, el IVA agravado, la tributación de los deportistas de élite, el impuesto de patrimonio para las grandes fortunas y la tasa ecológica.