“La constante mejora de una red tan extensa genera inevitablemente residuos, pero el concepto de residuo desaparece cuando se da una segunda oportunidad a los materiales”, señalaron desde la eléctrica en un comunicado divulgado este lunes coincidiendo con el arranque de la cumbre de Glasgow contra el cambio climático.

Endesa recordó que su filial ‘e-distribución’, gestiona 315.000 kilómetros de líneas eléctricas, “el equivalente a dar casi 8 veces la vuelta a la circunferencia de la tierra”.

Con este hito, Endesa ya reutiliza la práctica totalidad de los residuos valorizables provenientes de su red de distribución. Para lograrlo, la eléctrica utiliza tratamientos de recuperación y transformación de residuos, “con el objetivo de maximizar su valoración y devolverlos al ciclo de producción y consumo”.

La compañía reutiliza el material metálico de los equipos de la red, baterías y acumuladores; da nuevos usos a los aceites minerales utilizados en subestaciones eléctricas; y recicla metales y compuestos metálicos del cableado eléctrico.

En este sentido, Endesa recicla el 90% de los residuos considerados como “especiales”, entre ellos, el aceite aislante y las emulsiones de agua con aceite de los transformadores. Por su parte, los clasificados como “no especiales” se reutilizan casi al 100%. Entre estos materiales, se puede encontrar chatarra, aisladores, escombros, cableado eléctrico, postes de hormigón, papel y plásticos, entre otros.