Según Ceapa, garantizar una educación común hasta los 16 años asegura una educación de calidad para todos, “con independencia del nivel socioeconómico de las familias”.

De ahí que reducir la educación común a los 15 años (aunque la escolarización obligatoria se mantenga hasta los 16) “vaya en contra de la igualdad de oportunidades”, señaló Ceapa.

Por ello, respaldó la idea de ampliar el Bachillerato a tres años, aunque se opuso a establecer itinerarios que diluyan el carácter común de 4º de la ESO.

Finalmente acogió con satisfacción las afirmaciones de Mariano Rajoy sobre que “no podemos permitirnos el lujo de replantear el modelo de nuestra educación al compás de cada cambio de gobierno”, aunque los cambios que planea para la ESO en cierta manera sean una contradicción”, concluyó Ceapa.