Presupuestos. Salgado defiende el "realismo" de los presupuestos y admite que la recuperación "no está exenta de riesgos"
- Defiende que la subida de impuestos es necesaria y progresiva
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, defendió hoy que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2010 "es el mejor posible en el difícil contexto económico" actual y se basa en un diagnóstico económico "realista". Reconoció, sin ambargo, que la recuperación de la economía "no está exenta de riesgos".
Salgado compareció en el Pleno del Congreso para defender los Presupuestos Generales del Estado que el Ejecutivo propone para 2010 y que espera sacar adelante con el apoyo de Coalición Canaria y PNV. El texto se enfrenta, no obstante, a cinco enmiendas a la totalidad.
Para Salgado, el texto refleja las prioridades del Gobierno: lograr un crecimiento sostenible, garantizar la protección social a los más afectados por la crisis y ser un primer paso hacia la consolidación fiscal, con medidas de austeridad en todos los gastos no prioritarios y pidiendo un "moderado esfuerzo adicional a los contribuyentes".
Se trata, según la ministra de Economía, de un proyecto capaz de mitigar los efectos de la crisis y de sentar las bases de la recuperación económica, que irá cobrando impulso a lo largo de 2010, con unos fundamentos "muy sólidos". A pesar de todo, admitió que la recuperación "no está exenta de riesgos".
PRESUPUESTO SOCIAL
El gasto social, que supone un 51,6% del total del gasto previsto para 2010, es la base de este "presupuesto social adaptado a un contexto de crisis", dijo, en el que se priorizan las partidas para protección de los desempleados, dependencia, pensiones mínimas, educación y vivienda.
Defendió, además, la importancia de la actuación del Estado para sostener la actividad económica, que ha incrementado el déficit, pero sin la cual la situación de la economía sería "incomparablemente peor". "Nos propusimos que la crisis económica no fuera acompañada de una crisis social. No tenemos por qué soportar una quiebra de la cohesión social que luego sería mucho más difícil de reparar", dijo.
A su juicio, la actual coyuntura económica es el resultado del "descontrol de los mercados financieros, desprovistos de los mecanismos de gestión adecuados". "Nosotros sí creemos en el papel de los poderes públicos en la economía, como garante". De este modo, la vicepresidenta segunda se posicionó en contra de quienes "tratan de debilitar al Estado en el ámbito económico".
"Gracias a la actuación pública se ha evitado que la recesión global derive en una depresión profunda; ha evitado el colapso", añadió Salgado.
Asimismo, dejó claro que "el peor momento de la crisis ha quedado atrás", lo que no impide que la recuperación vaya a ser "lenta y difícil". "El regreso a una senda de crecimiento sostenido no va a ser ni sencillo ni inmediato, pero tenemos bases para confiar en la recuperación", dijo. De hecho, advirtió, "en los próximos meses los síntomas de recuperación van a convivir con los efectos de la crisis", especialmente en el ámbito del empleo.
A pesar de ello, aseguró que "en España ya se ha producido la mayor parte de ajuste del empleo".
IMPUESTOS
Para el Ejecutivo, es prioritario garantizar la sostenibilidad de las cuentas del Estado a largo plazo. Para restablecer el equilibrio de las cuentas públicas "no bastará con retirar los estímulos ni con la recuperación de la economía", sino que los efectos duraderos de la crisis requerirán de una política de austeridad y de obtener ingresos extra.
La subida de impuestos, continuó, es, por ello, una medida "necesaria " y "ligada a una situación económica concreta", para lograr la consolidación fiscal.
"Mejorar el presente no tiene por qué llevarnos a hipotecar el futuro", dijo Salgado. De ahí la necesidad de incrementar la presión fiscal, que, no obstante, seguirá estando "muy por debajo de la media europea y de la presión fiscal de 2004".
La subida impositiva es, desde su punto de vista, "equitativa" y "progresiva", además de que "minimiza las repercusiones sobre la actividad económica".
En lo relativo a los impuestos sobre las rentas de capital, los cálculos del Gobierno suponen que, para las rentas inferiores a 6.000 euros, habrá que pagar "50 céntimos más al mes". De forma progresiva, las rentas superiores al millón de euros "van a pagar una media de 30.000 euros más al año".
En cuanto a la subida del IVA, a partir de julio, Salgado sostuvo que, a pesar de la subida, España seguirá siendo uno de los países europeos con menor tasa de impuestos al consumo. De hecho, tras la subida sólo tres países tendrán un IVA inferior: Luxemburgo, Chipre y Reino Unido.
Estas medidas, junto a la retirada de la deducción de los 400 euros en el IRPF y la modificación del impuesto de sociedades, aumentarán la recaudación de 2010 en 6.500 millones de euros, y en 10.950 millones entre 2010 y 2011.
"La política fiscal ha de responder a la necesidad del país. Se han bajado los impuestos cuando era conveniente y posible hacerlo sin acumular un déficit inaceptable", y ahora, sin embargo, lo responsable es elevarlos, argumentó.
(SERVIMEDIA)
20 Oct 2009
CCB/PAI/SGR/caa