Fuentes oficiales de la caja explicaron que los empleados de Caja Madrid trabajan día a día, ajenos a la pugna por el poder de la entidad financiera.

"El que abre la oficina a las ocho de la mañana no está pensando en quién será el futuro presidente de Caja Madrid", aseguraron las mismas fuentes.

Asimismo, también reconocieron que entre las preocupaciones de los clientes tampoco está el cambio de presidente de la entidad, "sino en otro ámbito".

"La casa tiene 307 años", aseguraron las mismas fuentes, tras advertir que en este tiempo ha habido muchos presidentes y no ha sucedido nada.

Caja Madrid tiene claro que la lucha en la Comunidad de Madrid para hacerse con el control de la caja "no está afectando al negocio de ninguna manera". "Ni una sola operación ha dejado de hacerse por esta situación", afirma la entidad.

"En las oficinas (el cambio de presidente) es un asunto con un nivel de preocupación muy bajo", puntualizaron las mismas fuentes.