Con este argumento justificaba la subida de impuestos que propone el Gobierno en el debate de totalidad de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010 que se celebra hoy en la Cámara Baja.

Pese a ser éstos unos Presupuestos "austeros", dijo, los miembros del Gobierno "queremos hacer lo que no podemos dejar de hacer", al tiempo que se deja el déficit público en unos "términos razonables".

Este es, en esencia, el argumento que justifica la subida de impuestos, ante un período de reducción de los ingresos. La reforma fiscal es, insistió, "una medida ligada a un momento y a una situación concreta" que pretende "avanzar hacia nuestro objetivo de consolidación fiscal".

Salgado defendió un incremento de la presión fiscal que sólo supone el 0,6 por ciento y que sigue estando "muy por dabajo de la media eutopea y de la existente en 2004", cuando aún gobernaba el PP.

Argumentó que el cambio impositivo se ha introducido "de manera que sea equitativo y progresivo", con la intención de que "actúe sobre el consumo y el ahorro" y no perjudique ni a las ventas de las empresas ni a sus incentivos.

Asimismo, defendió la supresión de la deducción de 400 euros a las familias con el argumento de que se implantó en un monento en que los precios y el euribor estaban en niveles elevados, mientras que ahora los precios tienen crecimiento negativo y el euribor está en mínimos históricos.