En una nota, la patronal promotora subrayó que según los precios de escrituración (Instituto Nacional de Estadística) la caída desde máximos se cuantifica en un 18,3%, mientras que según los precios de tasación (Ministerio de Fomento) es del 17,7%.

Por ello, Asprima señala que “estos ajustes tan similares dan veracidad a la cuantía de la caída, que, en términos reales, se cifraría en torno al 25%”.

En todo caso, desde la organización que preside José Manuel Galindo apuntaron que “la heterogeneidad del producto inmobiliario hace necesario que a la hora de tomar decisiones de compra no sólo se consideren estas tendencias generales”.

Así, subrayaron que es necesario llevar a cabo un “análisis exhaustivo” del mercado local, y “siempre se tenga en cuenta el binomio calidad-precio en función de la ubicación, dotación de infraestructuras y los propios atributos de las viviendas”.