Según explicó Krakerberger a Servimedia, el juez Jeffrey R. Levenson no está obligado a decidir si suspende la condena a muerte que pesa sobre Ibar, pues la reunión de partes es una "status conference" o "conferencia de seguimiento", en la que la mayoría de las veces aborda temas formales o procedimentales, no de fondo, que en ningún caso el juez está obligado a aclarar.

Así, aunque por el momento el juez no ha suspendido la audiencia, a diferencia de lo que hizo pocas horas antes de su celebración con la convocada para noviembre, podría limitarse a pedir más tiempo para reflexionar sobre el caso como hizo en la reunión de cinco minutos de agosto, o referirse a cuestiones colaterales.

Krakerberger prefiere aguardar con cautela a que se produzca la reunión, convocada para las 8.30 hora local (14.30 horas en España), y no levantar esperanzas como las que suelen albergar los medios de comunicación españoles, poco avezados en la jurisprudencia anglosajona.

"Tenemos las mismas posibilidades que en las tres ocasiones anteriores de que se pronuncie sobre la condena a Pablo Ibar", puntualizó, explicando que, al menos en teoría, "la audiencia no es para eso".

A favor de Ibar está el hecho de que procesalmente todo lo demás está liquidado y lo que tocaría sería decidir si se levanta o suspende la pena capital, y que en Florida, a diferencia de otros estados, las conferencias de seguimiento no se realizan en el despacho del juez, sino en la sala de audiencias, con luz y taquígrafos, lo que les otorga un punto más de solemnidad. Esto podría tener alguna importancia en un caso como el de Ibar, que en Florida es "muy mediático".