Así respondió el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, cuando se le preguntó por la sentencia de la Audiencia Nacional que condena a su extesorero Luis Bárcenas y al propio partido como responsable civil subsidiario por el pago en negro para la reforma de la sede nacional.

“Hemos sido muy rotundos y muy claros cada vez que nos han preguntado, y el presidente Casado se pronunció en esos términos en una Junta Directiva y a las palabras del presidente me remito”, indicó Montesinos.

En esta línea, el dirigente del PP enfatizó que “no le cabe duda a nadie” del “compromiso” del líder de la oposición contra la corrupción.

Ayer, al conocerse la sentencia que condena a Bárcenas y considera probada la existencia de una contabilidad paralela, fuentes de la cúpula del PP consultadas por Servimedia se limitaron a decir que “sobre esa cuestión ya hemos dicho todo lo que teníamos que decir”.

El pasado 16 de febrero, Casado dijo ante su Comité Ejecutivo que consideraba que no debían seguir en un edificio cuya reforma se estaba investigando esa misma semana en los tribunales. “No podemos seguir pagando facturas de cuestiones que ni conocemos”, sentenció el líder del PP entonces.

En aquel momento, Casado también dio la consigna de que la dirección no volviese a dar explicaciones “sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicarle”. A ello se remite de nuevo hoy el PP.

Según fuentes consultadas por esta agencia, la sede actual está valorada aproximadamente en unos 60 millones de euros y se busca una nueva de precio inferior con varios requisitos indispensables para que cumpla las funcionalidades que el partido necesita en estos momentos. El proceso sigue su curso y hasta el año que viene, por lo menos, no está previsto que acometer el cambio de sede.