Según informó el Instituto Armado, en la operación han sido arrestadas ocho personas de origen albano-kosovar. La actuación policial se ha desarrollado en Madrid, Barcelona y Málaga. Los detenidos, residentes en Madrid, se desplazaban a la zona donde cometerían el hecho a bordo de vehículos de alquiler contratados con documentación falsificada.

Una vez en el lugar y tras seleccionar su objetivo, efectuaban un reconocimiento de los exteriores (alarmas u otros sistemas de seguridad, vías de escape, horarios de actividad, etc.). Con la información obtenida, accedían al interior de la nave o local mediante la práctica de un butrón o forzamiento de puertas o ventanas, apropiándose de dinero y objetos de valor que pudieran encontrar.

COORDINACIÓN

Este grupo ha podido ser desarticulado tras el análisis de la documentación intervenida a otra organización criminal desmantelada. A través de dicha información, el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil con sede en Alicante tuvo conocimiento de la existencia de un grupo delictivo asentado en Madrid, el que habitualmente se desplazaba a Cataluña para cometer su actividad ilícita.

Con el fin de identificar a todos los miembros de la banda y los hechos delictivos cometidos por estos, la Guardia Civil se coordinó con los Mossos d´Esquadra, formando un equipo conjunto de trabajo.

Una vez que los agentes tenían identificados y localizados a todos los miembros de la banda y sus lugares de residencia, se detuvo a seis personas en Madrid, una en Navàs (Barcelona) y una en Benalmádema (Málaga). También se practicaron cuatro registros domiciliarios, donde se intervinieron herramientas, prendas utilizadas en la comisión de los robos, material electrónico, equipos portátiles de transmisión, dinero y documentación falsa.