Dijo que son necesarios recursos suficientes para “financiar las necesidades básicas de los ciudadanos y tener derecho a la sanidad y educación públicas”.

Destacó que estos servicios no son gratuitos, ya que “los pagamos entre todos con nuestros impuestos y hay que seguir haciéndolo, por eso es fundamental una reforma fiscal que ayude a recuperar recaudación”.

Pidió a los asistentes al cementerio civil de Madrid, lugar del acto, que no tengan miedo a subidas de impuestos y destacó que “si se hace adecuadamente no perjudica a la clase trabajadora ni a una buena parte de las clases medias”.

Sin embargo, añadió, nuevas bajadas de impuestos “pueden erosionar los servicios básicos fundamentales”.

Dijo que en UGT “se han desterrado las palabras desánimo y lamentación”, recordó que hace un año, con motivo de la misma celebración, rechazó los recortes del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero y dijo que “ojalá no hubiese acertado y no hubiera ahora cinco millones de parados”.

“Por aquí no va el camino de la solución, existe una tremenda equivocación y estamos andando cada día a una mayor velocidad hacia el abismo de la recesión económica”.

Explicó que Zapatero “intentó gobernar la crisis hasta mayo de 2010, pero a partir de esa fecha, "pasó de gobernante a ejecutor”.

Dijo que los gobernantes europeos “han renunciado al ejercicio de la política”, dejando que los mercados financieros decidan.