Alimentación
Consumo regulará a partir de 2022 de forma directa la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores de 16 años
- La medida sustituirá al Código PAOS de autorregulación, vigente desde 2005, y afectará a televisión, radio, redes sociales, webs, apps, cine y medios impresos
- El Gobierno establecerá como criterio de medición los perfiles nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
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El Ministerio de Consumo regulará, a partir de 2022 y de forma directa a través de un real decreto, la emisión de publicidad de alimentos y bebidas no saludables dirigida a menores de 16 años en televisión, radio, redes sociales, webs, apps, cine y medios impresos.
Sustituirá así al Código PAOS de autorregulación, vigente desde 2005, que, según el ministro del ramo, Alberto Garzón, “no funciona de manera eficaz”, presenta “muchos fallos” y se ha revelado “insuficiente”.
Así lo anunció Garzón en la comparecencia de prensa posterior a la reunión que mantuvo con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para abordar planes conjuntos sobre alimentación saludable y en la que avanzó que la medida afectará a televisión, radio, redes sociales, webs, apps, cine y medios impresos y se guiará como criterio de medición por los perfiles nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Consumo aboga por un marco regulatorio “mínimo” para seguir las recomendaciones de los organismos internacionales y “asimilar” la normativa española a la de países como Reino Unido, Portugal o Noruega, según apuntó Garzón, que insistió en que los menores son “personas consumidoras vulnerables y tenemos la obligación de protegerles frente a la publicidad”.
Entrando al detalle de la nueva regulación, Garzón avanzó que la nueva normativa afectará a los horarios de protección reforzada y a los espacios publicitarios de programas destinados al público infantil y regulará tanto televisión lineal como no líneal, contenidos radiofónicos, salas de cine y publicidad en internet, redes sociales, webs o app móviles, cuando los contenidos se dirijan a menores de 16 años.
Como ejemplo puso el caso de la televisión, en la que habrá un horario de protección reforzada que “establecerá en qué momento” no se podrá emitir esa publicidad, incluyendo los programas dirigidos a este público “antes, durante o después” de los mismos.
La normativa establecerá también limitaciones en la publicidad de medios impresos y, según Consumo, a partir de estas premisas, las empresas podrán tener su propia autorregulación “siempre y cuando supongan un marco de protección superior al de la propia norma”.
El gabinete de Garzón opta por fijar como criterio de medición los perfiles nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, según subrayó Garzón, la normativa afectará a cinco categorías de productos que no podrán hacer publicidad a menores independientemente del contenido de nutrientes.
La primera categoría es la de productos de confitería de chocolate y azúcar, barritas energéticas y coberturas dulces y postres; la segunda, el grupo de alimentos que incluye pasteles, galletas dulces y demás productos de pastelería y tampoco se podrán anunciar otras tres categorías que conforman los zumos, las bebidas energéticas y los helados.
Para el resto de categorías de productos, se establecerá un límite de contenido en nutrientes por cada 100 gramos y, en este caso, se podrán anunciar siempre y cuando las grasas totales y saturadas, el azúcar total y añadido y los niveles de sal se mantengan por debajo de los límites establecidos cada producto.
Garzón justificó la necesidad de sustituir el actual sistema de autorregulación recordando cifras “alarmantes y preocupantes” como que más del 23% de niños de seis a nueve años en España tiene sobrepeso y más del 17%, obesidad, según el Estudio Aladino 2019, convencido de que la publicidad es “un vector” más detrás de este “problema grave de salud pública” que afecta “muy especialmente” a colectivos “vulnerables” como el de niños y adolescentes, un buen porcentaje de los cuales sufre niveles de sobrepeso “extraordinariamente altos desde hace mucho tiempo”, según el ministro.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona anunció que su consistorio regulará, mediante dos instrucciones municipales, la presencia de publicidad de alimentos y bebidas perjudiciales para la salud en el espacio público y reforzará la presencia de productos saludables en los servicios de alimentación presentes en equipamientos públicos.
Las dos instrucciones municipales, que estarán aprobadas en las próximas semanas, se centran en impulsar un sistema alimentario urbano “más sano, justo y sostenible”, de acuerdo con los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Barcelona en el Pacto de Milán de 2015 y en el marco de la designación de la ciudad como Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021
(SERVIMEDIA)
28 Oct 2021
MJR/man/gja