A diferencia de otros acontecimientos similares, y con el antecedente reciente de la pasada cumbre entre los dos Ejecutivos celebrada en Guarda (Portugal) en octubre de 2020, Sánchez y Costa no estuvieron acompañados por sus ministros durante el acto inaugural y los honores.
En Guarda, los vicepresidentes y ministros que arroparon a cada mandatario estuvieron posando durante los honores militares que marcan el inicio de la reunión. En esta ocasión, en los honores en el castillo árabe de Trujillo sólo estaban los dos mandatarios.
El saludo entre las dos delegaciones, según informan desde la Moncloa, se producirá en el interior Palacio Duque de San Carlos en unas imágenes que sólo será captadas por los medios oficiales. Este cambio evitará que los periodistas puedan percibir en directo el primer contacto publico entre las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz tras las diferencias en la coalición sobre la reforma laboral.
Además, será la primera que Sánchez esté con ambas protagonistas después de la discusión en el seno de la coalición sobre la negociación de la reforma laboral.
El presidente Sánchez acude a Trujillo acompañado por las tres vicepresidentas, el ministro de Exteriores, el de Interior, la de Transportes, la titular de Industria, el de Agricultura y el de Cultura, para la rúbrica de nueve acuerdos en un momento delicado del Gobierno portugués después de que no haya logrado los apoyos para sus Presupuestos y se vaticinen elecciones.