Cayo Lara llegó al Congreso de los Diputados a la misma hora que otros muchos invitados a conmemorar el aniversario de la Constitución, pero lo hizo para denunciar que ya no hay "nada que celebrar".

"Denunciamos que PSOE y PP han convertido la Constitución en papel mojado" y que los mismos que han roto el pacto de 1978 festejan ahora "lo que violan cada día".

No se cumple el derecho al trabajo para cinco millones de parados, el derecho a una vivienda para los desahuciados, ni el principio de que la riqueza nacional debe estar al servicio del interés general, "no de los especuladores financieros ni los banqueros".

PSOE y PP, denunció, "han violado la soberanía militar y la han vendido a Estados Unidos", y la soberanía económica a los poderes financieros, incorporando a la Constitución "la ideología neoliberal" sin consultar a los españoles.

Por todo ello, Cayo Lara y los demás representantes de la coalición que acudieron con él al Congreso, se fueron antes de que comenzara el acto institucional, con la intención de promover esta legislatura un nuevo proyecto constituyente con el pueblo como protagonista.

Antes de eso, el ex portavoz de la coalición y diputado por Asturias, Gaspar Llamazares, anunció en su cuenta de Twitter que no acudiría al acto institucional en el Congreso de los Diputados.