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Las empresas familiares piden no gravar las sucesiones y evitar “la tentación fácil de destruir” la estructura empresarial por la urgencia coyuntural

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Marc Puig, abogó este martes por “no gravar la transmisión” de bienes “para evitar desmantelar empresas en funcionamiento” y reclamó no caer “en la tentación fácil de destruir nuestras estructuras empresariales para responder a urgencias coyunturales”.

Durante su intervención para clausurar el XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se ha celebrado en Pamplona, Puig se refirió al régimen fiscal para apostar por “no penalizar la tenencia de aquellos bienes que se dedican a generar prosperidad y trabajo” y “no gravar la transmisión de esos bienes para evitar desmantelar empresas en funcionamiento” y que sean menos competitivas que las homólogas europeas.

Puig advirtió de que la situación de las empresas que toman desde España “todas sus decisiones” depende “en muy buena medida de que nuestro modelo vigente no se deteriore”.

A continuación, recordó que el Gobierno ha conformado una comisión de expertos para abordar la reforma del sistema tributario y que esa iniciativa es acogida “con respeto” en el Instituto.

“Cuenten con nosotros” para equilibrar las cuentas públicas, para “estrechar el cerco” a la economía sumergida, para “que nadie quede fuera del esfuerzo tributario que se necesita” o para optimizar el gasto público, afirmó Puig.

“Si hay que contribuir de forma adicional a la recuperación tras la pandemia, cuenten con nosotros, porque estaremos donde siempre hemos estado. Pero no caigamos en la tentación fácil de destruir nuestras estructuras empresariales para responder a urgencias coyunturales”, advirtió.

El presidente del organismo representativo de las empresas familiares manifestó su “voluntad de diálogo” y su “neutralidad” para colaborar, pero quiso avisar de “que nadie cuente con nosotros para poner trabas a las aspiraciones legítimas de nuestras empresas de seguir progresando, de seguir existiendo”.

En esta línea, Puig consideró “muy fácil caer en esa filosofía falaz que alaba a la pequeña empresa para criticar a la grande”, e insistió en “evitar que surjan dificultades" que impidan la continuidad y el crecimiento de las empresas.

Reclamó, en línea con su discurso de inauguración del congreso, “que no se pongan trabas al crecimiento, ni que las condiciones para ello sean peores que las de nuestros vecinos europeos”, lamentando que “a menudo esa es la realidad”.

También se refirió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para expresar que le hubiera gustado que hubiera participado en la clausura, como estaba inicialmente previsto. En el evento participó ayer, lunes, por parte del Gobierno la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

Puig señaló que las empresas familiares españolas comparten los retos que tiene la economía de superar la pandemia, adaptarse a un entorno más digital, a la descarbonización y el compromiso social, y que para ello necesitan “mayor productividad y poder competir en igualdad de condiciones con empresas de otros países”.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 2021
MMR/clc