El hermetismo de Rajoy causa inquietud en el PP sobre el futuro Gobierno

- Acapara todo el poder, a diferencia de otras épocas, para no señalar a los posibles ministros

MADRID
SERVIMEDIA

Primero era discreción. Ahora es puro hermetismo. El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, no da pistas sobre las personas que le acompañarán en el futuro Gobierno. Ni siquiera a su gente más cercana y de mayor confianza. El secretismo es total y absoluto, según relatan a Servimedia miembros de la dirección nacional.

Rajoy permanece hermético para evitar cualquier tipo de filtración. Incluso, ha reducido el contacto con personas del partido con el fin de que nadie saque conclusiones antes de tiempo. No quiere que, por una conversación telefónica o una charla en el despacho, se señale automáticamente a alguien como ministrable.

Desde la sede nacional del PP aseguran que el secretismo de Rajoy llega hasta el punto de acaparar competencias que hasta ahora no ejercía. Él mismo, con la única ayuda de su reducido gabinete, se encarga de preparar las reuniones que está manteniendo desde las elecciones generales del 20 de noviembre.

Si antes pedía toda clase de papeles antes de cualquier cita, ahora tiene la sede del PP prácticamente parada. La actividad es frenética en la séptima planta, donde reside su despacho, pero apenas hay movimiento en el resto del edificio.

Los dirigentes del Partido Popular aducen que Rajoy pretende así proteger a los futuros ministros, para que sus nombres no salgan en la prensa antes de tiempo y para que las especulaciones dentro y fuera del partido no desvíe la atención del verdadero problema de fondo: la crisis económica y el paro.

Al parecer, es la forma que tiene Mariano Rajoy de quitar presión a los futuros ministros y, sobre todo, de respetar el procedimiento. En su cabeza persiste como una norma inquebrantable que el Rey debe ser el primero en conocer los nombres de los elegidos. Así lo piensa y así lo reconoció la semana pasada ante la Junta Directiva del PP, a la que recomendó no hacer caso de los rumores porque no habría ningún tipo de filtración.

TODO EN SUS MANOS

Cada vez que aparece un nombre en los medios de comunicación se disparan las especulaciones en el partido pero el entorno de Rajoy se hace aún más hermético. Así ha ocurrido, por ejemplo, tras señalarse a Jorge Fernández Díaz como posible presidente del Congreso de los Diputados y a Miguel Arias Cañete como ministro de Asuntos Exteriores.

Fernández Díaz había comenzado a entablar contactos con el resto de los partidos en la Cámara Baja para preparar la constitución de las Cortes Generales el 13 de diciembre, tal y como informó Servimedia el pasado domingo. Sin embargo, después de salir publicado su nombre ha sido Soraya Sáenz de Santamaría quien ha acaparado esa tarea, junto al traspaso de poderes del Gobierno.

Sáenz de Santamaría es la única persona en la que Rajoy ha descargado tareas desde los comicios del 20 de noviembre, hasta el punto de que está llevando todo el peso para el inicio de la nueva legislatura pese a estar recuperándose del parto de su primer hijo, nacido apenas nueve días antes de las elecciones.

Rajoy y Sáenz de Santamaría, quien parece llamada a ser la futura vicepresidenta del Gobierno, acumulan todo el trabajo estos días. Así no hay nadie más expuesto a la presión mediática y permanece el secretismo sobre las personas que el líder del PP tiene en su cabeza.

El hermetismo es total, hasta el punto de que algunos dirigentes populares hablan de una obsesión incluso mayor que la de José María Aznar, conocido en su época de gobierno por el cuaderno azul en el que apuntaba los nombres de sus ministros y al que nadie, salvo él, tenía acceso.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2011
PAI/jal