La ONG hace estas reflexiones en un manifiesto publicado la víspera del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra mañana, 5 de diciembre, para recordar a la sociedad la labor de las personas que regalan su tiempo a los demás.

En el manifiesto, Cáritas aboga asimismo por un voluntariado "vigilante" ante la responsabilidad de los poderes públicos de dotar de recursos suficientes a los servicios sociales para los más vulnerables "y de defender la dimensión internacional del compromiso contra la pobreza y la exclusión social desde los imperativos de la justicia y el principio del acceso universal a los bienes".

En el marco del Año Europeo del Voluntariado, la entidad quiere manifestar su reconocimiento "a la participación gratuita y generosa de tantas personas que trabajan por la construcción de una sociedad más justa y humana".

"Invitamos a todos a reactivar el valor de la gratuidad y a sumar esfuerzos a favor de la dignidad de las personas en situación de mayor vulnerabilidad", prosigue el texto.

Y todo esto, en un marco de convivencia "despojado de toda actitud xenófoba y racista, donde la diversidad cultural sea un elemento enriquecedor que facilite el pleno ejercicio de los derechos de todas las personas, independientemente de su lugar de procedencia", indica la Organización No Gubernamental.

Cáritas aprovecha el Día Internacional del Voluntariado para instar a toda la ciudadanía "a trabajar sin pausa en la transformación del actual modelo social", ya que en él "todo queda subordinado a los puros indicadores económicos y de crecimiento".

Desde esta perspectiva, pide a la sociedad que se implique en la construcción de "un nuevo modelo de desarrollo y una nueva economía que tenga como centro el bien del ser humano y respete el medio ambiente".

Un modelo, concluye el manifiesto de Cáritas, "donde vivamos sencillamente para que otros puedan, sencillamente, vivir".