Con esta firma, la entidad segrega su negocio financiero al referido banco, con lo que la Caja de Ahorros no desaparece y sigue manteniendo su Obra Social y Monte de Piedad.

El nuevo banco, que entra en funcionamiento a partir de mañana, desarrollará su actividad durante el período transitorio hasta que se materialice la integración prevista con Caja España-Duero.

Con esta entidad, Unicaja busca una mejor y más flexible adaptación al contexto económico actual de nuevos requerimientos normativos, así como mantener las señas de identidad básicas de una Caja de Ahorros, como es la Obra Social y la vinculación con el territorio.

La entrada en vigor del banco de Unicaja no representa un cambio en la oferta de los productos y servicios prestados a la clientela, ni en la relación contractual con ésta, ni en las condiciones laborales de la plantilla.