Gómez acudió como senador electo a la reunión plenaria en la que los parlamentarios ratificaron la propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal para que Alfredo Pérez Rubalcaba presida el Grupo Parlamentario y sea el portavoz en el debate de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

En opinión de Gómez, el hecho de que esa dirección sea provisional, hasta el congreso de febrero, impide a todos sus miembros gozar de cualquier ventaja como posibles precandidatos en la carrera por la Secretaría General del PSOE.

Gómez se mostró respetuoso ante la posibilidad de que Rubalcaba opte a ese liderazgo, algo que juzgó "personal", como en su día lo fue la decisión de Joaquín Almunia de dimitir como secretario general después de bajar hasta 125 diputados en las elecciones del año 2000.