Del total donado, según la directora ejecutiva de Biotel, Marta de Benito, aproximadamente la mitad fue a parar a plantas de reciclaje y la otra mitad a organizaciones no gubernamentales, en función de su estado.

Para conseguir la aportación de tiendas y empresas de telefonía, este tipo de empresas paga una cantidad a los operadores y distribuidores para que éstos realicen un descuento a aquellos clientes que donen su viejo móvil al adquirir otro.