A las siete en punto de la tarde se cerraba la Puerta de los Leones, que permaneció abierta durante el día de ayer, en el que 10.045 personas conocieron el hemiciclo, la biblioteca, la galería de retratos y otras dependencias de la Cámara.

Las colas que se formaron desde primera hora de la mañana obligaron a abrir las puertas una hora antes de lo previsto, a las ocho y estuvieron abiertas hasta casi las nueve de la noche, aunque se nunció que se cerrarían a las siete de la tarde.

A esa hora se cerraba esta tarde la Puerta de los Leones y, posteriormente, el presidente del Congreso, Federico Trillo, visiblemente satisfecho, acompañaba en el recorrido al último grupo de visitantes que accedió a la Cámara.

Gente de todas las edades ha podido conocer así el Congreso de los Diputados, incluídos los discapacitados, ya que el recorrido previsto se adaptó con seis rampas, de forma que personas en sillas de ruedas o con carritos de ebés han podido visitar también la Cámara.

La satisfacción ha sido generalizada entre los visitantes, que han coincidido en su mayoría en valorar la belleza de las dependencias del Palacio. Algunos de ellos han podido incluso conversar con algunos diputados que han participado en estas jornadas de puertas abiertas.