Desde el mismo momento en que se abrieron ayer las puertas del museo, a las 9 de la mañana, "comenzó una avalancha de gente sin parar" hasta las 9 de la noche, según las mismas fuentes, y hubo muchas personas que finalmente se quedaron sin ontemplar el retrato de Velázquez.

El Museo del Prado ha reforzado el número de agentes de seguridad y vigilantes de sala en torno al retrato de "Inocencio X", y está estudiando la posibilidad de hacer una línea divisoria a la entrada de la pinacoteca ante el gran número de personas que acuden y advertir a los visitantes que, a partir de una distancia, muchos de los que estén en la cola no podrán entrar y contemplar el cuadro del pintor sevillano.

Según las mismas fuentes, "el día de ayer fue unaauténtica locura" y "no se sabe muy bien si se trata de la fiebre por Velázquez o por el retrato del Papa, pero el hecho es que para ser el primer fin se semana de la exposición, esto es impresionante".

El Prado ha publicado, como es costumbre en todas las exposiciones, un catálogo conmemorativo sobre la historia del retrato de Inocencio X, estudios en torno a él, interpretaciones de diferentes catedráticos de arte o su relación con otras obras de Velázquez, "que se está vendiendo como rosquillas".

El catálogo, que cuesta 2.000 pesetas, se titula "Velázquez y el Papa Inocencio X", y aunque hasta final de mes no se conocerá el número de ventas, "está siendo todo un éxito".