El rebaño forma parte del "Proyecto 2001" que el año pasado puso en marcha el Fondo Patrimonio Natural Europeo (FPE), con ayuda financiera del Programa Life de la Unión Europea, con el objetivo de recuperar las cañadas para los usos tradicionales y otros alternativos relacionados con el turismo ecológico y otras actividades no lesivas para el medio.

Este año, las ovejas partieron desde Valverde de Mérida a finales de mayo para buscar los pastos de verano de las montañas de Portilla de la Reina (León), en los Picos de Europa, donde llegaron ya en pleno mes de junio después de recorrer 700 kilómetros por la Cañada eal Leonesa Occidental.

Hace tres semanas, las ovejas retornaron a tierras extremeñas, donde está previsto que lleguen dentro de otras tres semanas, tras recorrer 800 kilómetros por las cañadas reales Leonesa Oriental y Segoviana.

El rebaño, al mando del mayoral Cesáreo Rey, que cuenta con la ayuda de cuatro pastores y una quincena de perros mastines, no ha querido eludir la visita a Madrid, por lo que mañana los madrileños que decidan pasear por las calles del centro podrán contemplar una manifetación de auténticas ovejas merinas.

MERINAS EN LA PUERTA DEL SOL

Las ovejas pasarán por la Puerta del Sol y la Puerta de Alcalá, para dirigirse posteriormente a la Casa de Campo, desde donde abandonarán la ciudad en dirección a las dehesas de invierno de Valverde de Mérida (Badajoz), a donde está previsto que lleguen dentro de unas tres semanas.

A la una de la tarde los promotores del "Proyecto 2001", encabezado por Juan Serna y Jesús Garzón, ofrecerán una auténtica "fiesta pastoril" junto al ago de la Casa Campo a la que están invitadas todas las personas que deseen asistir.

La intención de Juan Serna y Jesús Garzón, miembros del FPNE y promotores de la iniciativa, es que durante los próximos años el rebaño recorra todas las cañadas, para conseguir recuperar estos espacios públicos, que en los últimos años han sufrido las consecuencias negativas de la presión urbanística y la construcción indiscriminada de infraestructuras viarias.

La concentración parcelaria y la construcción de inmebles y, fundamentalmente, carreteras han reducido de forma considerable el ancho original de la cañada (75 metros) y han acabado con muchas zonas de pastos que proporcionaban alimento al ganado.

El año pasado, el rebaño trashumante ascendió a los pastos del norte por la Cañada Real Zamorana y regresó a tierras extremeñas por la Cañada Real de la Plata.